Sauna - Decía

2022-06-10 21:41:37 By : Ms. Cherry Gu

d URANTE años me convertí más que en asiduo, en adicto a la sauna, hasta que llegó la pandemia y la cerraron. Tras dos años en el dique seco y tener que sudar por mis propios medios, la pasada semana decidí volver a aquella vieja afición y me metí de nuevo en el armario caliente. Nada había cambiado, seguía siendo un sitio cerrado con mucho calor y con personas tristes sentadas en pelotas en una habitación oscura. Aparte de educados saludos de hola y adiós, prácticamente no se produce ninguna conversación, pero si uno se fija detenidamente en la actitud de cada cual de los allí presentes, observa que todos miran de soslayo muy disimuladamente hacia las barrigas y las chorras de los demás para poder hacer una comparativa con la suya, suspirando tener ellos menor la primera y la segunda mayor.

Y hoy, oyendo una de las múltiples tertulias que se desarrollan en numerosas radios, me he dado cuenta que tales tertulias no dejan de ser una sauna calentada a base de banalidades y lugares comunes, en la que, sin conversar, cada uno va a ver si sus ideas son más ingeniosas y originales que las de los demás y menores las chorradas que pueda decir. Y si uno se fija en el Parlamento, vuelve a ver lo mismo, una sauna sin conversación alguna que se calienta con la repetición hasta la náusea de las mismas ideas, y donde los que participan se indagan para reírse de quien tenga la ocurrencia más inútil y admirar a quien se le ponga la nariz menos larga.

Pero no todas son de sudar sin esfuerzo, que los cachorros de la izquierda abertzale están montando saunas en herriko tabernas, en las que, sin hablarse entre ellos, se curran el sudor calentándolas a base de zurriagazos mientras se reclaman ser más abertzales y se acusan de ser menos revolucionarios. Me acabo de dar cuenta que llevo años pagando para sudar sin esforzarme y ahora resulta que el mundo entero es una sauna.